Infantilismo municipal
¡Qué representantes políticos hemos elegido! ¡Dios, qué representantes!. No sabemos si son niños envejecidos o adultos retrasados, pero lo cierto es que no nos merecemos a estos políticos amateurs que no han hecho nada en la vida para merecer el lugar donde están. Aún no se han enterado que para ser respetados antes han de respetar; aún no se han enterado que son nuestros servidores y no al revés, y que si fuera por mí ya estarían en la cola del paro. ¡Basta ya, señor alcalde y adláteres de tanto infantilismo, de tanta idiotez!.
Las banderas son los símbolos de los países y todas merecen el mismo respeto, más aún si son las oficiales del país y representan a todos los ciudadanos. La bandera española debe tener el mismo respeto que la senyera catalana, así lo queremos todos los catalanes democráticos y no sectarios. Déjense de niñerías y quiten el hilillo que tienen atada a la bandera española para evitar que ondee como el resto de banderas en los mástiles del Ayuntamiento. No me digan que el aire la ha enrollado porque no es cierto. ¡Gánense el respeto de sus ciudadanos, qué no súbditos!