¡Qué pena! ¡Qué vergüenza! ¿No habían luchado tanto nuestros padres contra el fascismo/franquismo? Ahora resulta que se pasaron los 40 años de dictadura aplaudiendo al sistema hasta rabiar. El Barça era la representación de la sociedad catalana, lo pasó tan mal con el franquismo que le concedió todos los homenajes que se puede dar a un ídolo o ser querido. No en balde nos recalificó unos terrenitos en Les Corts, que sirvieron para hacernos grandes y ricos con el pelotazo que dimos.
¿Será por esto que en Cataluña no podemos vivir sin un líder mesiánico fascista que nos conduzca a donde le interesa a él?