Quillo, has caso a tu familia. Eres la vergüenza de tu familia y de tu pueblo de origen. Está muy bien que quieras a tu pueblo de acogida, se merece que lo quieras, todos lo queremos. Lo que está mal, muy mal es que odies al pueblo de tus raíces. ¿Qué dirían de ti tus abuelos? seguramente lo mismo que dicen tus familiares que viven el el pueblo donde naciste. Menos mal que muy posiblemente ya te hayan olvidado.