El día de ayer 8 de abril pasará a la historia como el día en el que tres políticos de tercera regional catalana, seguramente Joan Herrera sea de segunda división, representando a la Cataluña nacionalista-independentista hizo el más esperpéntico de los ridículos. Si la Cataluña del siglo XXI, esa Cataluña feudal a la que se aspira, a esa Cataluña de los privilegios para unos cuantos... ha de estar dirigida por esta gente... adiós, el último que apague la luz. Para colmo, el que tenía que defender la propuesta ilegal, tuvo el día anterior una descomposición de estómago que le impidió acudir a la cita que llevaba preparando dos años. El miedo del cobarde tiene estas cosas.
Suerte que tanto Rajoy y Rubalcaba quisieron ser suaves para no romper puentes, porque les hubiera sido muy fácil echarles a los perros, de esta forma estos tres representantes de la Cataluña nacionalista no hubiesen tenido la necesidad de coger el AVE para volver a casa, hubieran corrido al grito de ¡me caguen en el horror-able que nos ha enviado a Madrid!